Ferrol es de esas ciudades con un pasado duro, tierra herida en mente y corazón por la reconversión del sector naval, que junto al militar siempre fueron los sectores claves en la economía de Ferrolterra. Una urbe de emigrantes o marineros de paso, de gente que no sabe si viene o va pero a la vez fuertemente enraizada a su tierra, un sentir que siempre les lleva a recordar las calles del barrio de la Magdalena, el color de su ría, sus ilustres castillos, el verde de sus pinares y un largo etc de pequeños detalles que mantienen vivo la esencia de este pueblo con alma y orgullo.

El himno oficioso de Ferrol
Y es aquí, en estas tierras donde se acaba el mar, donde nació la canción «Ferrol«, una de las melodías más conocida del grupo gallego Los Limones, un homenaje a su tierra natal que con el tiempo se ha convertido en el himno oficioso de los ferrolanos, los cuales siempre concluyen sus bodas entonando a corazón abierto las letras de esta melancólica canción.

La canción se llena de la morriña de las gaitas, del sentir más puro de los gallegos, de esa emotividad de los que somos capaces de echar de menos nuestra tierra aun estando en ella; un himno para cantar en los momentos tristes y alegres, una canción, para quienes vivieron Ferrol y para quienes nunca la han pisado, porque en el fondo todos podemos cambiar la letra de la canción y adaptarla a nuestra tierra, porque ¿quién no quiere morir y vivir en la tierra donde uno nació?
Actualizado el 18 octubre,2016.