El río Zamans en el pasado fue un río modesto que nacía en las inmediaciones de la famosa Sierra del Galiñeiro y que luchaba con soltura por hacerse paso por el granítico terreno, pero su cauce se vio impactado por el crecimiento de la ciudad de Vigo y sus localidades aledañas, las cuales, necesitadas de alternativas al abastecimiento de agua, decidieron crear un gran embalse que a la postre crearía uno de los paisajes mas bonitos de la comarca.
El lago de Zamans está situado en la parroquia de Zamans casi en el limite geográfico del ayuntamiento de Vigo y muy cerca de su Universidad, de hecho su imagen al pie del Monte Galiñeiro es sin duda uno de los mejores recuerdos de los alumnos universitarios.
Con todo el lago y su zona aledaña no es realmente un lugar muy visitado pese a su gran belleza y de hecho su función como lugar de esparcimiento o incluso de baño es escasa, lo que le ha permitido que tenga un estado de conservación relativamente bueno.
Decir que el lago de Zamans es punto de partida de un gran numero de rutas de senderismo bien señalizadas, muchas de las cuales confluyen en el conjunto etnográfico de la Casa Muiño de Maquías, situado inmediatamente después del muro del embalse. Esta miscelánea de molinos de agua, que funcionaban en tiempos previos a la construcción del embalse, se integran dentro de un pedazo de naturaleza autóctona creando una atmósfera de gran desasosiego.
Si la curiosidad nos llama, uno puede visitar las casas de los molinos y conocer las impresionantes moles de piedra usadas para el molido del grano y así como hacerse una idea de como era la rutina de trabajo en su interior.
El espacio etnográfico esta ciertamente un poco abandonado y la verdad que cierta inversión dirigida a una nueva rehabilitación se hace ya necesaria; por ejemplo los carteles que mostraban la fauna y el contexto fueron arrancados o destruidos por el paso del tiempo y ahora no existe información sobre el espacio. De todos modos, se trata de un lugar de espacial singularidad y que complementado con el entorno del lago, lo convierten en un destino ideal para una tarde de paseo.
Indicaros que para acceder al lago y a los molinos debéis seguir la carretera que bordea el lago de Zamans y tras pasar una empresa del metal situada en una curva, dirigirse hacia una pequeña entrada que aparece señalizada por un solitario cartel.
En definitiva un lugar recomendable, no muy conocido y donde he pasado muchas tardes descansando del «stress» de mis años universitarios, por lo que para mi se trata de un lugar lleno de sentimientos que siempre esta y estará presente entre mis recuerdos.
Actualizado el 20 abril,2016.
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