Madrid es tierra de secretos, de espacios plenos de romanticismo que conforman ese encanto único que siempre envuelve la capital del reino. El Capricho es uno de esos antojos de belleza, emoción hecha en parque que es guardada con celo por todo aquellos que algún día lo descubrieron y se dejaron llevar por su magia.

El Capricho muta y se pavonea ante los espectadores de forma distinta según sea la época del año, aunque a mí especialmente me gusta en otoño cuando los caducifolios árboles siembran de hojas el manto del parque, es cierto decir que son más los fanáticos de las primaveras del parque, cuando cientos de flores llenan de luz y color parterres y fuentes.

El parque es un remanso de paz donde se entremezclan arroyos, arboles de gran porte, setos, estatuas, casas de juegos etc., un lugar para románticos y soñadores, de escritores noveles y parejas, de gente que no le importa amar la vida entre la belleza de los jardines.

El Capricho reúne un manantial de sorpresas, de hecho uno puede perderse y hacerse niño para encontrar escondites de ensueño como el caso del fortín, el estanque o la casa de la vieja. Todo tiene su sentido ya que este espacio fue fundada en 1784 casa de recreo de los Duques de Osuna y cuya casa palaciega sigue constituyendo el epicentro del parque.

Templos a Baco, fuentes y columnas, belleza, hermosura, tranquilidad, sin duda un lugar donde uno puede y debe perderse alguna vez en su vida.

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Parque El Capricho

Dirección: Paseo de la Alameda de Osuna, s/n Teléfono: (+34) 91 588 01 14
Metro: El Capricho (L5)
Bus: 101, 105, 151
Horario: Invierno (octubre a marzo): sábados, domingos y festivos de 09:00 a 18:30 horas. Verano (abril a septiembre): sábados, domingos y festivos de 09:00 a 21:00 horas. Cerrado: 1 de enero y 25 de diciembre. Durante los días con actuaciones el parque cierra a las 15:00 horas.

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Actualizado el 02 febrero,2016.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño