El viaje de Vasco da Gama a la India, es una de las hazañas más señaladas de la historia de la humanidad ya que permitió poner en contacto marítimo Europa con la India. La gesta de bordear el inexplorado continente africano solo fue posible gracias a la fiabilidad de su armada, la cual fue construida en su totalidad en la pequeña localidad de Seixal ubicada en la en la margen Sur del río Tajo.

Seixal destacaba siempre sacó rendimiento a su ubicación estratégica, con una bahía protegida y poco profunda en marea baja y próxima a la salida del estuario del Tajo; ello facilitó que se instalasen en la misma profesionales del sector marítimo, como carpinteros, pescadores etc, maestros del mar que se aliaron con la familia da Gama para construir la flota que daría inicio al período conocido como la Era de los Descubrimientos.

Los carpinteros y calafates que construyeron las caravelas estuvieron dirigidos especialmente por Paulo da Gama, hermano del célebre Vasco da Gama, el cual tenía residencia en una quinta ubicada en el término municipal del Seixal, con todo Vasco visitaba frecuentemente los trabajos de los astilleros para controlar la evolución de los trabajos.
Se puede decir que el buen hacer profesional del pueblo de Seixal y sus gentes, permitió indirectamente que la expedición tuviera éxito y lograse cambiar la historia de la humanidad y del comercio marítimo.

Hoy en día, Seixal es un municipio dormitorio que alberga varios polígonos industriales, pero que también nutre de trabajadores a Lisboa a través de sus regulares líneas marítimas que la conectan su puerto con la estación do Cais do Sodre.
Cuenta con un pequeño núcleo histórico de pura esencia portuguesa, con casas que lucen colores variados, calles empedradas y arquitectura orientada al uso marinero. Con todo su frente costero, lleno de embarcaciones tradicionales de pesca, es el elemento más bello del recorrido, una costa plagada de belleza donde una vez Vasco da Gama soñó con lo imposible.
Actualizado el 12 diciembre,2017.