Natal, el mejor destino turístico de Brasil

Natal desde hace unos años se está convirtiendo en uno de los emplazamientos turísticos de mayor expansión de Brasil, una ciudad hermosa que ofrece una combinación de recursos turísticos de primera calidad y un entorno natural que envuelve a todo aquel que visita la capital del estado de Río Grande del Norte.

Playa de Ponta Negra
Playa de Ponta Negra en Natal   Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Con todo el principal potencial de esta ciudad se relaciona con sus inmejorables condiciones meteorológicas, ya que Natal cuenta con más de 300 días de sol al año; de hecho es una de las ciudades del mundo con mayor numero de días de sol, lo que la convierte en un destino ideal para aquellos que buscan turismo de relax y playa. Con todo no podemos olvidar que estamos en tierras tropicales y este maravilloso sol suele verse acompañado por frecuentes aguaceros que descargan un volumen considerable de lluvia en cortos períodos de tiempo. Los lugareños conocedores de la peculiar meteorología local, suelen anunciar la lluvia a los turistas, así que frases tales como «dentro de un par de minutos va a llover» deben ser tomadas literalmente en consideración.

Uno de las paradas clásicas en un viaje a Natal es la Fortaleza de los Reyes Magos, la cual fue construida por los colonos portugueses y su construcción fue iniciada el 6 de Enero de 1.598 de ahí su denominación bíblica. Es un fuerte situado a pie de la desembocadura del río Potenji, con un estilo muy similar al de los fuertes que suelen jalonar la costa portuguesa. Toda su piedra es originaria de Portugal, ya que se recicló en su construcción todo el lastre que los navíos portugueses necesitan traer para compensar luego la cantidad de materiales preciosos que trasladaban a la metrópolis.

Fortaleza de los Reyes Magos
Fortaleza de los Reyes Magos Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Otro de los puntos que uno debe visitar es Ponta Negra, zona turística por excelencia y donde se concentra la mayor parte de la oferta hotelera. La zona esta polarizada por la belleza de su playa y su concurrido paseo. En uno de los extremos de esta playa se alza una gran duna, restos del estado primigenio de este entorno natural. En ciertos tramos la vegetación desaparece de la duna, y se descubren cascadas de arena que parecen buscar su muerte a pie de mar.

Ponta Negra Natal
Cascada de arena en la playa de Ponta Negra   Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Este paisaje de colosales monumentos de arena se repite a lo largo de la costa del estado, de hecho la ciudad engloba más espacios similares incluso dentro de su limite urbano, así existe el caso del conocido como Parque de las Dunas, un paraje de gran interés ambiental que ha sido protegido con el fin de proteger estos característicos ecosistemas dunares

Ponta Negra
La conocida duna de Ponta Negra es una de las postales más populares de la ciudad  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Si nos trasladamos ya al centro urbano de Natal, decir que esta sigue el patrón de muchas ciudades brasileñas, calles y avenidas con pequeños establecimientos comerciales e imponentes centros comerciales en las periferias. A nivel monumental la herencia portuguesa se deja ver en un gran numero de iglesias y palacios de la época colonial, muchos de ellos reconvertidos hoy en día en museos y fundaciones culturales. Con todo, la nueva arquitectura brasileña ya ha empezado abrirse huecos en la ciudad como se puede observar en el Parque de la ciudad o en su Catedral Metropolitana.

Felipe Camarao Natal
Palacio Felipe Camarão  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Natal cuenta con una rica y variada oferta nocturna, especialmente siguiendo la línea costera y en la zona de Ponta Negra, aunque desgraciadamente la mayor parte de ellas están invadidas por falsas prostitutas que andan en la búsqueda del turista nacional o extranjero; con todo, hay que indicar que la cámara municipal ha invertido importantes recursos con el fin de erradicar esta lamentable practica.

A nivel gastronómico los siempre clásicos rodizios brasileños conforman una importante parte del abanico gastronómico de la ciudad; en los mismos destaca la popular Carne del Sol, preparado cárnico que se expone durante cuatro días a la acción del astro rey y que constituye uno de los platos clásicos de la gastronomía local. Otras propuestas interesantes son los restaurantes de marisco, que suelen realizar ricas preparaciones de camarones y gambas, cultivados, no sin polémica por su impacto ecológico, en los manglares próximos a Natal.

Monje Natal
Monje entrando en una iglesia de Natal  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Finalmente, decir que la climatología permite que las actividades al aire libre sean una opción más que interesante para un plan completo de turismo, así actividades como el buceo en arrecifes, rutas en boggies, vela y un largo etc, enriquecen y complementan la estancia en Natal; una tierra de mar y sol, de parajes únicos y de una oferta turística completa que convierten sin duda a Natal en uno de los mejores destinos de Brasil.


Actualizado el 13 mayo,2016.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.