Esta estatua, localizada en el centro de Segovia, homenajea a Juan Bravo, noble castellano y uno de los principales responsables de la conocida como revuelta de los comuneros acontecida durante el siglo XVI en diferentes ciudades de Castilla.

Juan Bravo fue decapitado el 24 de abril de 1521, tras la derrota de las tropas comuneras en la batalla de Villalar. Pese a su trágico final, su legado permanece aun muy vivo en Segovia, ciudad donde residía, siendo el más claro ejemplo el presente monumento, que fue erigido en 1921 en coincidencia con el cuarto centenario de su fallecimiento.
Actualizado el 19 septiembre,2016.