El castillo de San Pedro de Halicarnaso (Bodrum Kalesi en turco) está ubicado en un promontorio costero de la actual ciudad de Bodrum, localidad anteriormente conocida como Halicarnaso, y constituye uno de los principales ejemplos de la arquitectura militar de Turquía.

Este hermoso monumento fue construido en el año 1402 por los Caballeros de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén,con el fin de tener un bastión en el continente que reforzase la posición y presencia de la orden, cuyos cuarteles generales se encontraban en la isla de Rodas.

Rodas y Halicarnaso eran los últimos reductos de la histórica presencia de las ordenes militares cristianas en Asia Menor y se encontraban totalmente rodeadas por territorio perteneciente al Imperio Otomano. La fuente principal de ingresos de la Orden, aparte de los donativos de los benefactores europeos, era la actividad corsaria, de ahí que los otomanos intentasen acabar con estos enclaves con el fin de mejorar la seguridad de sus rutas comerciales.

El Castillo de Halicarnaso resistió innumerables envites y de hecho, sus muros fueron reforzados varias veces con material procedente del antiguo y cercano Mausoleo de Halicarnaso, una de las 7 maravillas del mundo antiguo.

El Sultán Suleimán harto de la constante actividad corsaria de los Caballeros Hospitalarios, lanzó una gran ofensiva naval en 1522 que acabo con la rendición de Rodas y el exilio de la Orden, que tras varias ubicaciones temporales acabaría por asentándose en la Isla de Malta.

A diferencia de lo sucedido en Rodas, San Pedro de Halicarnaso fue conquistado sin violencia de la fortaleza ya que la plaza fue objeto de cambio durante las negociaciones de paz.

Una vez ocupado por los otomanos, el bastión se integró en la red defensiva del Imperio, hasta que el mismo fue abandonado tras la Guerra de Independencia Turca. En el año 1962 fue restaurado para alojar el Museo de arqueología submarina de Bodrum, el cual está considerado como el importante de Turquía.

El Castillo de Halicarnaso a día de hoy es uno de los monumentos más conocidos del país, gracias a su impecable integración en el paisaje urbano y litoral de Bodrum, aportando un extra más al que es uno de los destinos turísticos más frecuentados de Turquía; un símbolo más del rico pasado e historia de este gran país.

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Actualizado el 18 febrero,2019.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño