El Gran teatro de Aspendos es una de las joyas arqueológicas de Turquía, un espectacular monumento que nos recuerda el grado de desarrollo y refinamiento de la sociedad greco-romana que habitaba Anatolia y que está considerado por muchos expertos como el teatro mejor conservado de la antigüedad.
En la edad antigua las actuaciones escénicas eran una de las fuentes de ocio más populares y para su representación se crearon espectaculares monumentos; uno de estos grandes recintos se construyó en la ciudad de Aspendos, situado en las cercanías de la actual ciudad turca de Antalya.

Una acústica de leyenda
Sin duda, lo que más sorprende cuando uno visita por primera vez el teatro es su gran acústica, sorprende que cualquier voz procedente del escenario se replica por su gradería con una fuerza y claridad que aveces ni siquiera se consigue escuchar en los auditorios más modernos, esta grandiosidad sonora queda reflejada claramente en la leyenda más famosa asociada a Aspendos. Se cuenta que el gobernador de la ciudad prometía a su hija en matrimonio a quien construyese el edificio que pudiera contribuir en mayor medida a la prosperidad de Aspendos.
En un momento clave de la decisión, el gobernador visitó el teatro y se sentó en su enorme graderío cuando de pronto escuchó un susurro que decía: «tu hija será mía«. Perplejo miro a su alrededor buscando la fuente de la voz, pero no encontró a nadie, hasta que de pronto se dio cuenta de que la misma procedía del escenario y era el propio arquitecto del teatro quien la emitía. Sorprendido por la gran acústica del recinto, el gobernador le concedió el triunfo en el concurso y con el la mano de su hija.

Un teatro de dimensiones colosales
El nombre de aquel arquitecto se llamaba Zenon y era nativo de la ciudad de Aspendos, una potente polis del Mediterráneo fundada por colonos griegos, pero que durante siglos experimentó el dominio de innumerables pueblos y civilizaciones.
De hecho, fue durante el dominio romano, en concreto en el año 155 d.c., cuando se construyó este inmenso auditorio, que eso sí se nutrió de todos los elementos clásicos de los teatros griegos.
El teatro, que está construido aprovechando la pendiente natural de una colina, cuenta con 2 niveles de asientos diferenciados, que daba cabida a más de 10.000 espectadores, y que cuenta con una plena visibilidad que permitía la admiración plena de las actuaciones representadas en su auditorium que presumía de tener 92 metros de diámetro.

Declive de Aspendos y reconstrucción del teatro
Con el declive de Roma, la ciudad perdería en importancia y aunque sobreviviría la conquista en el siglo XIII Imperio Selyúcida (quienes convirtieron el teatro en un palacio y posteriormente en un caravasar), ya en el período otomano terminaría su decadencia, hasta que la misma fue abandonada y sus ruinas (que son visibles en la parte posterior del teatro) se conviertieron en solo un recuerdo del esplendor de Aspendos.
El empeño personal de Kemal Atatürk, traería de nuevo a la vida el Gran Teatro, con una renovación ciertamente controvertida, en la cual se adaptó el mismo para la realización de representaciones de Opera y Ballet, pero que también permitió la valoración de todo el conjunto arqueológico y que ha convertido a Aspendos en uno de los esos lugares que si o sí hay que ver cuando uno visita Turquía.
Actualizado el 25 febrero, 2019.