A los portugueses les gusta glorificar los altos de las montañas o colinas con templos que acerquen al creyente cristiano al cielo, bellos templos a los que se suele acceder través de una sucesión de interminables escaleras como sucede con el celestial Santuario de Nossa Senhora dos Remédios en Lamego.

Este hermoso templo domina completamente la configuración urbana de Lamego, que  parece rendir pleitesía a su falda de escaleras que se deslizan en calvariosa procesión desde el monte de Santo Estêvão.

Puede ser menos famoso que el santuario de Bom Jesus, del que por momentos toma inspiración, pero no desmerece a este en su belleza con una iglesia de estilo rococó, cuyo estilada figura, de tones ocres y encalado blanco, fue inaugurada en 1905.

El granito de la fachada se envuelve de la naturaleza de un parque de frondoso arbolado que desciende por el zigzag de la escalera, donde las estatuas, fuentes y azulejos se combinan para reflejar el espíritu vitalista de su arquitecto Nicolau Nasoni.

Escalones que muchos suben de rodillas, penitencia que se magnifica el 8 de septiembre día en que muchos portugueses y foráneos se acercan a Lamego para acercarse un poco más hacía el cielo.

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Actualizado el 16 marzo,2018.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño