Vila Nova de Cerveira, es uno de los municipios más pintorescos del Norte de Portugal, una villa histórica cuyo propio nombre hace referencia a la antigua abundancia de venados; animal totémico que además tiene fuerte presencia en toda la urbe con abundantes esculturas que proceden en su mayoría de la famosa Bienal de Arte de Cerveira.

La villa se muestra en su diseño urbanístico asociada a varios conjuntos fortificados, construidos durante el período bélico conocido como la Guerra de la Restauración Portuguesa en el que la frontera entre España y Portugal se llenó de escaramuzas, fortalezas y muchos cañones enemigos.
Hoy en día parte de estos bastiones defensivos pueden ser visitados y constituyen los principales elementos turísticos de una villa que está asentada a los píes del río Miño.

De hecho, gracias a este conjunto de monumentos, Vila Nova de Cerveira se ha convertido en un importante foco turístico en región, especialmente desde que la firma del tratado de Schengen permitió la fácil de entrada de turistas, los cuales gustan de visitar Cerveira atraídos por la calidad y módico precios de sus cafeterías y restaurantes, sin obviar el poder de llamada de los mercadillos tradicionales portugueses.

Un municipio de 10.000 habitantes, cuya vida social se epicentra alrededor de la Praça da Liberdade, la cual está presidida por el magnánimo perfil de la iglesia matriz; con todo en los días en los que luce el sol los visitantes y locales se trasladan al parque del Castelinho, donde los niños encuentran decenas de juegos y los mayores el placer de la vista que genera el lento pasar del río que separa la urbe de España.

Actualizado el 29 diciembre,2017.