Esta curiosa figura que representa a un astronauta fue labrada en 1992 en la Puerta de Ramos de la Catedral Nueva de Salamanca con motivo de la exposición de las Edades del Hombre que se celebró en la ciudad el año 1993 y que conllevo la restauración de dicha puerta que se encontraba muy deteriorada.

Miguel Romero, artífice de los trabajos de reforma, quiso dejar una referencia contemporánea en la restauración manteniendo así una vieja tradición existente entre los canteros.

No es la única figura sorprendente de dicha puerta, ya que en la misma se ha incluido un dragón comiendo un helado de cucurucho, un lince y otros animales singulares de la fauna salmantina.

Actualizado el 11 agosto,2016.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño