Galicia puede presumir de innumerables joyas de la arquitectura religiosa cristiana, algunas son auténticas reliquias de tiempos pasados, como sucede con la iglesia de Santa Comba de Bande, que no solo es una de los pocos templos visigodos que sobreviven, sino que también de una de las iglesias más antiguas de España.

El municipio de Bande en la provincia de Orense es reflejo de la autenticidad y singularidad del rural gallego, paisaje que se trocea en parcelas minifundistas combinadas con amplias extensiones boscosas y todo ello aderezado por casas unifamiliares e iglesias que huelen a piedra del país. Podría ser un pueblo más, pero Bande se rebeló contra su destino y conservó la singular Iglesia de Santa Comba.
Singular es y mucho porque es uno de los pocos templos que sobrevivió a la caída de esas interminables dinastías godas de nombres impronunciables, que avanzaron sobre la Península Ibérica tras el derrumbe del Imperio Romano de Occidente y de ahí la importancia y simbolismo de estas paredes.
Hablamos de una iglesia con una antigüedad de unos 13 siglos, ya que se cree que fue construida alrededor del año 675, aunque sufrió reformas de cierto calado durante el siglo IX, tras ser rehabilitada por las tropas cristianas durante la Reconquista.

Presenta una base en cruz griega que se amplía con ábside en la parte oriental y con un pórtico en la occidental y se cree que sirvió de monasterio para ayudar espiritual y materialmente a los caminantes.
La iglesia, declarada monumento nacional en 1921, muestra una sencillez abrumadora en un contexto donde el granito se eleva creando bóvedas de cañón construidas de ladrillo que desafían con ligereza las alturas.
La simpleza decorativa es significativa y donde solo podemos destacar un grupo pictórico religioso del siglo XVI situado en el ábside, el cual luce con belleza tras la restauración realizada en el año 2003.
Las pinturas enmarcan el espacio donde se sitúa una estatua barroca en madera policromada de San Torcuato; a sus pies se postra un ara romana reutilizada, procedente del vecino campamento de la legión de Aquis Querquennis, que sirve de altar del templo.

Otro de los elementos característicos es un llamativo sarcófago de mármol donde residieron los restos de San Torcuato. El santo está considerado uno de los primeros discípulos del Apóstol Santiago y sus restos fueron traídos a estas tierras procedentes del Sur de España ante la amenaza que suponía la presencia allí de las tropas musulmana; hoy en día sus huesos descansan en el cercano Monasterio de Celanova.
Una iglesia sencilla a la vez que singular, un monumento que nos recuerda que el patrimonio arquitectónico gallego tiene unas raíces bellas a la vez que profundas.

La iglesia se encuentra localizada en la aldea de Santa Comba en la carretera N-540 de Ourense a Portugal a 10 km de Bande y a 1 km de Ponte Quintela. No tiene servicio regular de misas, quedando reducido a eventos sociales tales como bodas y bautizos. Normalmente la iglesia está cerrada, siendo necesario llamar a un número de teléfono de la guardiana para acceder a la misma.
Actualizado el 25 septiembre,2016.
Muchas gracias Miguel 😊 está información me ha alludado mucho
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