Sofía es uno de los pocos lugares del mundo donde en una misma plaza podemos encontrar una sinagoga, una iglesia ortodoxa, una católica y una mezquita, una oda a la tolerancia religiosa que está conectada con el pasado otomano de la ciudad, los cuales dejaron su impronta en el paisaje urbano de la capital búlgara a través de espectaculares monumentos como la Mezquita de Banya Bashi.

Este sorprendente templo otomano, se dice que fue construido en 1576 bajo el diseño del gran arquitecto otomano Sinan, uno de los genios más importantes de todos los tiempos y artífice de algunas de las obras más célebres de la humanidad como la mezquita de Süleymaniye en Estambul.

Recibe su nombre de un antiguo complejo de baños que aprovechaban los manantiales existentes en la zona, aunque también es denominada Mezquita de Seyfullah Efendi por quien fuera su principal mecenas.
Destaca por su bella y bien decorada cúpula que se eleva hasta los 15 metros de altura, en un ascenso en el que se ve custodiada por un solitario alminar.
Actualmente, es la única mezquita histórica que sigue abierta al culto islámico en Sofía, permitiendo que la llamada la oración siga formando parte del paisaje sonoro del centro de esta histórica ciudad.

Actualizado el 25 abril,2019.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño