Sevilla

Real Alcázar de Sevilla, sueño de un niño

La primera vez que escuche de ti era solo un niño y de hecho siempre fuiste una frustración infantil en mi recuerdo, la añoranza de aquel momento en que me quede delante de tus puertas sin poder acceder a tus secretos. Todo por un error de cálculo, porque mis padres decidieron rendir visita a Sevilla, el día que coincidía con tu descanso. Siempre recordaré la triste sensación que ello me produjo, porque mis padres llevaban días hablándome maravillas de ti. Real Alcázar de Sevilla esta tarde tengo cita contigo.

Sevilla
Real Alcázar de Sevilla Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Quizás fue tu magia quien cerro tus puertas, porque de haberte conocido en aquel momento mi visión hubiera sido distinta, seguramente me hubiera cansado de corretear por tus jardines, porque en el fondo era un niño y aquello era un juego para mí y el que me hubieran prohibido estar ante tu presencia me dejo esa sensación de manzana prohibida, y eso era veneno que me haría nunca olvidarte.

Hoy han pasado 20 años y he venido a conocerte, voy sin información previa porque quiero que me sorprendas, el recuerdo de aquellas palabras paternas aún sobrevuelan mi mente. Reconozco tu puerta, porque ahí me quede la última vez, Real Alcázar de Sevilla ya estoy aquí.

Palacio Pedro I Sevilla
Palacio de Pedro I   Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Pero de nuevo surge la frustración, aunque no es tarde, parece que el monumento va a cerrar ya sus puertas, otra vez parezco condenado a no verte y eso me remuerde el alma. Decidimos posponer una visita a Cadiz al día siguiente, estoy dispuesto a no irme sin conocerte antes. Madrugamos y tras desayunar copiosamente, me dirijo con ansiedad a la muralla que siempre te ha separado de la ciudad, accedo a tu territorio y comienzo ese espectáculo visual que un día me perdí, pero que sé que será imborrable.

Un palacio en constante evolución

Real Alcázar de Sevilla, es arte en piedra, deslumbrante muestra de esplendor y diseño. Su suelo fue usado como residencia desde los tiempos romanos, pero será el Califa de Córdoba Abderrahmán III quien glorificó a Sevilla, ordenando en el año 913 construir la base de este monumento inmemorial, el cual está considerado uno de los palacios en uso más antiguos del mundo.

Alcázar

Tras la reconquista castellana de Sevilla en 1248, este primigenio palacio musulmán, fue reconvertido en sede de la corona castellana y ámbito del poder municipal de la ciudad; uno entiende fácilmente su importancia, cuando se palpa la armónica de estilos que se combinan en una paleta arquitectónica en donde el arte islámico, mudéjar, gótico, renacentista y barroco se entremezclan a la perfección.

La visita está epicentrada en el palacio de Pedro I, cuya fachada conocida como la de Montería ya resume la mezcla de influencias. Es sorprendente como las manos artesanas han entremezclado sin miedo madera con piedra, versos del Corán con alabanzas al rey, yeso con azulejos, ladrillos con sueños en una conjunción que me sirve de aperitivo e indicio de que algo bueno está por venir.

Cenit del arte mudéjar

El edificio me muestra su entrada y me descubre el Patio de las Doncellas, donde el estilo mudéjar español alcanza su cenit. Este arte mixto promovido por los reinos cristianos da un resultado que confunde por sus similitudes con otras joyas islámicas. Esa confusión está muy presente en todo el recinto, de hecho en ocasiones creemos deambular por la Alhambra, mientras otras nos dejamos llevar por la riqueza bucólica de un palacio renacentista.

Patio de las Doncellas Sevilla
Patio de las Doncellas

El palacio mudéjar me mantiene en un estado de fantasía, esos techos y bóvedas me acercan a una época donde unos y otros miraban al cielo en busca de respuestas. Observo la simétrica distribución de yeserías y arcos que rodean la alberca central del patio donde el agua se mueve sonando a descanso.

El patio articula el complejo, y sirve de bisagra a dos enormes portones que sirven de entrada para el antiguo salón de trono del rey y bautizado posteriormente como la Sala de los Embajadores y donde una cúpula semiesférica nos regala una muestra del detallismo del arte mudéjar.

Real Alcázar de Sevilla
Entrada del Salón de los Embajadores

El Patio de las Muñecas, en cambio, me traslada a la vida privada de los distintos monarcas que han usado el recinto como residencia. El patio se eleva en altura en sucesivas balconadas de detallista decoración, diferente en su materialización, pero que todas contribuyen a embellecer el conjunto. Dicen que el encontrar varias caras de niñas talladas da suerte, especialmente si lo haces por sus propios medios y sin ayuda de guías o libros. No las encuentro, por lo que seguiré siendo desdichado.

Patio de las muñecas
Patio de las muñecas

El gótico entra en escena

Me alejo de esta increíble escenificación mudéjar y me adentro ya en el palacio gótico que el rey Alfonso X mandó construir en 1254. Se trata de una ruptura total con lo planteado para los pabellones de Pedro I, el intercambio arquitectónico se pierde y el arte gótico cristiano se impone.

La edificación fue duramente afectada por el terremoto de Lisboa y su aspecto visual con tapizados y con intrusiones barrocas está alejada de su toque original. Esta zona me produce menor sorpresa y emoción y solo los baños de Doña María Padilla, me dejan un sabor dulce por ese toque de la iluminación cálida de su interior.

Palacio gótico Sevilla
El palacio gótico desde el estanque de Mercurio

Jardines que inspiran a enamorados, soñadores y a series de TV

Decido cambiar de tercio y recuperar la pasión vitalista con la que inicié la visita y me adentro en sus conocidos jardines, un auténtico oasis de vida y que recientemente han sido elegidos como paisaje bucólico para varias escenas de Juegos de Tronos.

Un lugar bello a rabiar y en donde las palmeras dan sombra al amor y al relax, un parque donde las parejas se sacan fotografías de enamorados y furtivos soñadores, leen libros en sus bancos.

Jardines del Alcázar
Jardines del Alcázar

El estilo parece cambiar en cada porción del jardín, de pronto un caño de agua rompe el silencio cayendo desde las alturas y airea el que agua que nutre el estanque de Mercurio, donde los peces nadan mientras los observan los turistas desde la romántica galería de lo Grutesco, mirador exclusivo de este auténtico Edén vegetal.

Estanque Mercurio Alcazar
Estanque Mercurio

Tras visitar el coqueto pabellón de Carlos V o cenador de la Alcoba y perdernos entre cipreses y laberintos de setos, regreso a la parte palaciega atravesando la monumental Puerta del Palacio de los Duques de Arcos. Qué mejor despedida de un recorrido que su visión, llevo ya tres horas y el atardecer parece caer, me acerco a la salida y descubro lo equivocado que estaba en mi afirmación anterior, la Giralda se muestra elegante con su iluminación nocturna, estaba claro que si había un mejor adiós, el hacerlo al pie del otro símbolo de Sevilla.

Licencia de uso de fotos y texto Planeta on Tour
Las fotos y los textos son propiedad de Planeta On Tour. Pinchar aquí para ver licencia de uso

Actualizado el 25 agosto,2024.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño


Comentarios

6 respuestas a “Real Alcázar de Sevilla, sueño de un niño”

  1. Es uno de los sitios mas bellas de Sevilla. Me encanta recibir visita y llevarlos al Alcazar! No deja de sorprenderme. Disfrútalo mucho!!

    Me gusta

    1. A mi tambien me enamora la plaza de España, pero los Alcazares es espectacular

      Me gusta

  2. Me pareció un lugar fascinante, casi al mismo nivel que la Alhambra! Tengo ganas de volver a Sevilla para saborearla mejor 😉

    Me gusta

    1. Quizás lo único en lo que gane la Alhambra es que al situar en un alto, las vistas se llenan de la singularidad de toda la ciudad y de Sierra Nevada y eso falte en los Reales Alcázares. Pero en mi sentimiento y quizas relacionado con esta historia personal decir que he disfrutado mucho mas de este palacio y eso que lo he hecho después de visitar de forma relativamente recientemente la Alhambra

      Me gusta

  3. Yo también fui hace poco y sin información previa, y también me encantó! Y no me lo esperaba tan grande, parecía un laberinto

    Me gusta

    1. Si es muy grande y espectacular, pagas por un monumento donde puedas disfrutar por horas. Realmente es una experiencia que vale la pena

      Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.