El poder de Roma se extendió durante varios siglos por toda la península creando un conglomerado de villas y fortificaciones que con el tiempo se convirtieron en urbes deseosas de albergar todo el abanico de ocio que aportaba la ciudadanía romana. La apetencia por las mejores representaciones teatrales caló con tanta fuerza en Emerita Augusta (nombre romano de Mérida), que el cónsul Marco Vipsanio Agripa, promovió construir en el año 15 a.C. un imponente Teatro que fue adquiriendo forma con los siglos y convirtiéndose en una referencia en la Hispania Romana.
En una ciudad plena de actividades lúdicas, como las realizadas en su anfiteatro y circo, el teatro era una gota de pura elegancia cultural. Deseosas de altura, las gradas conformaban un semicírculo, donde estratificados por su importancia social y económica, se distribuían casi 6000 personas que tenían el lujo de asistir a las mejores representaciones de la época; por momentos Mérida era una de las capitales culturales de Europa.

Una de las características del recinto es su espectacular acústica que se mueve con soltura por un púlpito frontal rebosante de columnas. Su escenario firme a la vez que bello, aun late de las voces pasadas, a la vez que sirve de foco de atención actual para los actores del conocido Festival de Teatro Clásico de Mérida, que con sus interpretaciones veraniegas hacen un homenaje anual a las obras clásicas de la cultura grecorromana.
Uno de los símbolos de Extremadura
Abandonado y enterrado en arena con el fin de la Hispania Romana, su cuerpo volvió a salir a la luz a principios del siglo XX y hoy en día, tras su restauración, conforma el monumento más popular y reconocible de Extremadura, siendo una de las obras arquitectónicas fundamentales para entender la presencia del mundo romano en la península ibérica. Como reconocimiento de su magnificencia la Unesco lo acepto en 1993 en su selecta lista de monumentos patrimonio de la humanidad.
Huella de un pasado pero aun sorprendente en el presente, el Teatro de Mérida es sin duda el corazón de la belleza de una tierra extremeña cuyas raíces culturales e históricas se exponen claramente al visitante que se deje caer por estos lares.
Actualizado el 24 abril,2019.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño