La Ribeira Sacra es uno de los destinos más turísticos de Galicia, un entorno natural espectacular templado por el pasar del río Sil y que en su momento fue habitado por numerosos monjes que buscaron aquí su descanso espiritual; esa presencia se manifestó en la construcción de numerosos monasterios, de entre los cuales por su belleza y dimensiones sobresale el de San Estevo de Ribas de Sil, una verdadera joya de la arquitectura religiosa en Galicia.

Situado en el municipio orensano de Nogueira de Ramuín, la comunidad monacal fue fundada por San Martín Dumiense en el siglo VI, aunque su etapa de esplendor será durante el siglo X, cuando la orden benedictina toma el control del mismo. Su estilo es el de románico tardío, aunque su aspecto actual destila grandes aportaciones barrocas con detalles góticos y renacentistas.

El monasterio contaba con hasta 3 claustros, que servían de área de esparcimiento para numerosos obispos que decidían retirarse de la vida pública eclesiástica en esta comunidad, que gozaba de un entorno natural que causa impresión, con frondosos bosques que crecían siguiendo la profunda pendiente que creó el río al erosionar la montaña a los largos de los milenios.

Nos encontramos en un microclima único, que favoreció el cultivo de la uva y cuyos vinos de reputado prestigio que en el pasado disfrutaron los monjes y hoy degustan con placer los huéspedes del actual Parador de Turismo, que desde 2004 disfrutan del que probablemente es uno de los hoteles más bellos de Galicia.

Historia, buena gastronomía, relax y un entorno que enamora que más se le puede pedir a una tierra que es sacra, pero a la vez llena de placeres terrenales; un territorio único listo para ser disfrutado con todos los sentidos y en el que el Monasterio de San Estevo de Ribas de Sil es uno de sus principales atractivos.
Actualizado el 24 enero,2018.