El odiado rascacielos de Varsovia

Llegué a Varsovia por primera vez cuando ya la noche había caído y una luz tenue iluminaba un gran edificio a la distancia, se trataba del Palacio de la Cultura y la Ciencia (Pałac Kultury i Nauki en polaco), símbolo del pasado comunista y un monumento que desde aquella se ha grabado como una de las más hermosas postales viajeras de mis mis viajes por Polonia.

Palacio de la Cultura y la Ciencia en Varsovia

En mi caso, el palacio siempre me ha recibido con cordialidad, exhibiendo siempre su sorprendente y bella verticalidad que se eleva hasta los 237 metros de altura; con todo los polacos viven en un eterno amor-odio hacía el edificio ya que el rascacielos fue un regalo de la Unión Soviética (se dice que les dio a los polacos la opción de elegir entre el Palacio o el Metro) y para muchos a un sigue siendo un recordatorio del trágico legado del comunismo en Polonia. Además, la construcción del edificio supuso la destrucción de muchos edificios antiguos que podían haber sido reconstruidos y muchos pusieron en duda la necesidad del mismo.

El palacio fue levantado en 1955 y está claramente inspirado en su diseño en el majestuoso Edificio principal de la Universidad de Moscú, de hecho en algunos círculos se le conoce como la «Octava hermana«, como referencia a que completaría la lista de los «7 Rascacielos de Stalin», también conocidos popularmente por el nombre de las «Las hermanas«.

El edificio alberga, ademas de oficinas, un amplio espacio ocupado por centros culturales, deportivos y científicos, convirtiendo al palacio en uno de los epicentros del ocio de la ciudad de Varsovia.

Su compacta estructura, geométricamente perfecta, está coronado por uno de los relojes más altos del mundo y una antena de comunicaciones que le da un perfil muy distinguido al edificio. Actualmente el desarrollo urbano de la zona, que se ha convertido en uno de los centros empresariales de la capital, ha provocado que el Palacio de la Cultura y la Ciencia se entremezcle con los otros rascacielos de la zona, aunque los mismos no alcanzan a la grandeza visual del mismo que encandilara sin ninguna duda a la mayoría de los turistas extranjeros.

Rascacielo en Varsovia, símbolo del pasado comunista

Quizás los aun tardaran en integrarlo completamente en su vida diaria son los polacos, los cuales han abogado en numerosas ocasiones por su destrucción y conversión del espacio en un parque, de hechos muchos varsovianos se refieren al edificio de forma despectiva denominándolo como la «Jeringa de Stalin» o refiriéndose al mismo como el «Mejor mirador de Varsovia» ya que es el único lugar de la ciudad desde donde no puedes ver el edificio.

El dolor del pasado comunista y el fuerte impacto que tuvo en la vida de los polacos, hace que este rechazo se mantendrá aun largo tiempo, pero estoy seguro que el país un día se levantará mirara a los cielos y admirara el Palacio con respeto, porque aunque uno quiera odiarlo, es imposible negar la belleza artística de este singular monumento.

Licencia de uso de fotos y texto Planeta on Tour
Fotos y textos son propiedad de Planeta On Tour. Pinchar aquí para ver licencia de uso

Actualizado el 11 junio, 2020.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño