San Isidoro, esencia del reino de León

El paseo por el casco antiguo de León es una lección de historia en fascículos, en los que los capítulos se escriben en letras de oro y en donde la Basílica Real de San Isidoro es uno de sus títulos más destacados.

Leon
Fachada de la Colegiata de San Isidoro de León  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Haya vivido o no a la sombra de otros monumentos como la catedral, ningún monumento representa tanto el esplendor y la esencia histórica del antiguo Reino de León como esta soberbia basílica.

El templo recibe el nombre del clérigo San Isidoro de Sevilla, figura distinguida por sus esfuerzos en pro de la conversión de los reyes visigodos al catolicismo y uno de los religiosos más destacables de la ocupación germánica. Sus restos, que descansaban en Sevilla, fueron traslados a León en 1063, ya que en plena reconquista la inicial tolerancia musulmana se estaba empezando a diluir, así que los prelados aún presentes en la ciudad hispalense decidieron trasladar los restos a un lugar seguro y cristiano, siendo León la elegida por ser el principal núcleo cristiano del momento.

Con todo la colegiata honoraba inicialmente a San Pelayo, un mártir andaluz, y su fundación se remonta al año 956; tras su destrucción por parte de las tropas de Almanzor, fue reconstruida en tiempos de Alfonso V.

Esta seria la primera de las innumerables modificaciones de la basílica, de hecho pese a la predominancia del románico (ésta fue la primera iglesia románica que se levantó en el Reino de León), su diseño es un caos de estilos arquitectónicos (gótico, barroco, etc.), herencia de un pasado turbulento; con todo una de la contribuciones más importantes fue la realizada por Doña Urraca en 1101, que amplio la iglesia y donó varios objetos de gran valor.

San Isidoro
San Isidoro es uno de los monumentos más destacados de León  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Desde la calle la colegiata es un elemento definidor del paisaje urbano; sus colores pálidos se endulzan en los atardeceres, pero es extremadamente fascinante cuando tras la lluvia los vivos colores de las baldosas del suelo brillan y enmarcan de belleza su característico frente.

Su fachada acoge dos puertas de concreción singular, por un lado esta la puerta principal denominada la del Cordero que recuerda en sus figuras el sacrificio de Isaac y en donde podemos observar como personajes bíblicos tales como Sara o Ismael, se entremezclan con otros elementos más paganos como pueden ser los signos zodiacales. Por otro lado, nos encontramos la Puerta del Perdón que fue consagrada a los peregrinos del Camino de Santiago, los cuales, desde tiempos inmemoriales, han rendido visita al templo.

Uno de los laterales del edificio es colindante a la antigua muralla medieval y de sus muros emerge su famosa torre, la cual es coronada por un gallo veleta de enormes dimensiones; por este mismo lateral se accede al museo, que nos adentra por las entrañas de la colegiata.

La visita al museo se inicia en la Sala de los Tesoros que luce con señoría piezas de gran belleza y acabado, las cuales en su mayoría fueron donadas por miembros de la realeza leonesa. Uno de los objetos más buscados por el visitante es el cáliz de Doña Urraca, una obra de arte singular y que algunos creen que se trata del mismísimo Santo Grial.

Cerca de esta sala se encuentra su conocida biblioteca, con más de 300 incunables y 800 pergaminos, esplendido preámbulo antes de acceder a lo que es sin duda la gema que envuelve de magia todo el recinto: el Panteón Real.

Panteon Reyes Leoneses
Panteón de los reyes leoneses  Fuente: wikipedia

El Panteón de los reyes leoneses, datado en el siglo XII, conforma un espacio cuadrangular, abovedado que destaca por sus extraordinarias pinturas murales, obra culmen del románico hispano.

Cuando uno se libera entre sus paredes, siente la pasión y destreza de unos pintores que han aprovechando hasta el último recoveco para retratar tanto elementos bíblicos como otros más terrenales como sucede con su reconocido calendario agrícola. Bajo este áurea multicolor descansan los principales reyes de la dinastía leonesa, sin duda un lugar de ensueño para el eterno sosiego de un linaje de tal relevancia.

Desde el panteón podemos acceder al sencillo a la par que armónico claustro. Se trata del Claustro románico más antiguo de España y en cuyo espacio vital se celebraron en 1188 las Cortes de León, debido a este motivo muchos expertos consideran a León como «Cuna del Parlamentarismo«.

Colegiata de San Isidoro en León
Claustro de la Colegiata  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Para finalizar indicar que la colegiata sirve de entorno para la celebración de la popular fiesta de las Cabezadas donde se conmemoran los hechos acontecidos durante una procesión con motivo de una larga sequía, en la que la tradición manda que los miembros del cabildo trasladen un gran cirio a la basílica, tras lo cual hacen vistosas reverencias que dan nombre al acto. Un acto civil que engrandece aún más a esta sorprendente Basílica, un edificio plagado de historia y que es parte fundamental del encanto y esencia de León, un «reino» que jamás dejará a uno sin bellas sorpresas.


Actualizado el 24 abril,2019.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño