El famoso arquitecto Antonio Palacios, artífice de obras emblemáticas como el Palacio de Telecomunicaciones de Madrid, soñó un día con la posibilidad de colocar un templo en un paraje emblemático de la ciudad de Vigo y proyectó un edificio a semejanza de la iglesia de la Veracruz en O Carballiñ; por desgracia el diseño no salió adelante, pero en 1951 Manuel Gómez Román retomó el proyecto manteniendo parte de las concepciones de Antonio Palacios y así levantó en el parque que hoy recibe el nombre de La Guía, una sublime torre con una base aportalada propia de la arquitectura gallega más tradicional y que fue honrada a la virgen de La Guía y al Sagrado Corazón de Jesús.

La Ermita de La Guía esta construido sobre una posición dominante, donde se divisa la inmensidad de la ría, de hecho son las vistas antes sus muros su mayor tarjeta de presentación.
Cuando es bañada por su luz nocturna, su efigie recuerda a un faro, como consecuencia de la desproporción de su torre, especialmente si la divisamos desde el mar. Quizás su función como punto referencia no le sea ajena, de hecho el monte era antiguamente utilizado por las mujeres de los pescadores para hacer hogueras y así poder orientar a sus maridos en el regreso al puerto.
La torre iba a ser culminada con una figura del Sagrado Corazón, pero la falta de presupuesto finiquito la idea; en los últimos años se vino rumoreando la posibilidad de terminar la obra aunque la crisis económica ha dejado el deseo en el buzón de los pendientes.

Al monumento se puede acceder en coche o bien cogiendo el autobús urbano 17 y caminar unos 10 minutos. Su visita puede ser complementada con una interesante visita al paseo marítimo y las arboledas que aloja el parque, así como un recorrido por la antigua escuela de la armada de la ETEA, que un día y si el presupuesto lo permite servirá de sede al Campus del Mar de la Universidad de Vigo.
Actualizado el 21 noviembre,2017.